sábado, 9 de octubre de 2010

En el avismo de Pita Amor

En el abismo donde habitan mudos
tu voz, tu voz, tu voz, tu voz
tu inteligencia cruel desata el nudo
tu corazón brutal, tus ojos dos.
En el abismo de las escaleras
andar, andar, andar y qué más da
si tu zapato es fiel y tus ojeras,
mejor soñar, mejor no averiguar
Un escalón, otro escalón
y en el descanso algún soneto
llega discreto
llega y se va.
Dos mil sonetos, novecientas liras
en el abismo de versificar
hasta el espejo que en silencio mira
diría tus versos si pudiera hablar
La superficie de mercurio
inmemorial remedo de objetos
sabe secretos
que no dirá.
En el abismo de tantas mentiras
decir verdades suena demencial.
"Menesterosos, jueces adiposos, locos ambiciosos,
amantes miedosos, poetas banales, vicios ancestrales,
pecados veniales, engaños enormes y municipales".
En tus abismos de versos, de liras
en tu apellido Amor, en ti Poesía
tres mil sonetos, mil quinientas liras
Necesitamos Pita todavía!

Navratilova

No importa Martina Navratilova
la vida es mezquina y un poco boba
se sienten los años aquí en las rodillas
y en ese tope espín que fue de pesadilla.
No importa Martina, te va un consejo
los años no pasan solo en los espejos
se aflojan las carnes, se caen los dientes
se sienten los achaques relativamente.
No importa Martina, qué va a importar
perder un partido es mejor que no amar
el smash ya no me sale bien como este tiro
que tiro de revés.
Yo no sé si es la raqueta o que
me quedo quieta sin pieses en los pies
pero si juegas conmigo yo te juro que me obligo
y sin que te des cuenta me dejo ganar.
No importa, no jute canas
que son bien tramposas las alemanas
me saca con ganas, me juega derecho
y me da muchos brinquitos desde aquí hasta el techo.
Tranquila Martina, no sea envidiosa
Ganar siempre cansa, pruebe otra cosa
no importa que pierda, pa’ mi es la campeona
Y en este corazón no habrá otra más chingona.

NO cuelgue los tenis, ni uno ni el par
también en la vida se vale retar
El  smash ya no me sale bien
como este tiro que tiro de revés.

Yo no sé si es la raqueta o que
me quedo quieta sin pieses en los pies
pero si juegas conmigo yo te juro que me obligo
y sin que te des cuenta me dejo ganar.

miércoles, 6 de octubre de 2010

No va a alcanzar la leña

¿Quién es el que cree que no cree? (tururú)
¿quién es el que cree que creía? (tururu)
Quién el creyendo que no cree, cree
quién el que jamás lo creería.
Se me hace que… se me hace que…
se me hace que no va a alcanzar la leña,
se me hace que no va a alcanzar la leña,
se me hace que no va a alcanzar la leña,
no nos va a alcanzar.
Y todavía hay gente que no venera las reliquias
los sesenta dedos del bautista
las cuarenta cabezas auténticas de Santa Puria, todavía
el divino prepucio, los sobrinos del cura,
el sagrado cordón umbilical
la mierda pontificia, la onda de David, la mala onda de Goliat.
¿Quién es el que cree que no cree?(tururu)
¿quién es el que cree que creía?(tururu)
Quién el creyendo que no cree, cree
quién el que jamás lo creería.
Se me hace que… se me hace que…
se me hace que no va a alcanzar la leña,
se me hace que no va a alcanzar la leña,
se me hace que no va a alcanzar la leña,
no nos va a alcanzar.

Y si la historia

Y si la historia se detiene aquí
y se nos quedan estos besos no besados
y los archivos desordenados.
Y si la historia se detiene aquí
y no podemos resolver nuestro misterio
si no te veo ni un poquito más.
Tanto vicio caro, tanto vino avinagrado
que ya nadie beberá
y tanto tiempo destemplado
tanta fecha desfechada,
¡pobrecita eternidad!
Y si la historia se detiene aquí
en el segundo en que te digo que no puedo
yo ya no puedo vivir sin…

Bueza


Si para recobrar lo sepultado
debí perder primero lo perdido
si para estar ahora enamorada
fue necesario haber estado herida.

Tengo por bien sufrido lo sufrido
tengo por bien llorado lo llorado
porque al final de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.

Las suculentas

Para conocerlas hay que recorrerlas
es indispensable no sentir temor
es recomendable no guardar rencor.

Para enamorarlas nada de alagarlas
solo es necesario desobedecer
y a otros compromisos desobedecer.

Para someterlas solo acariciarlas
toca sus espinas si las imaginas
es mucho mejor.

Todos los que amamos a las suculentas
nos acaloramos y ellas tan contentas
No nos necesitan ni pa’ los mandados
no prueban bocado,
lo soportan todo con resignación.
La doctora Bravo sabe ser amiga
de los candelabros, y de los teteches
órganos gigantes, reinas de la noche
nopal de lengüita, pitayo de mayo
que flor tan bonita, creo que me desmayo.
Descubrió la chende que lleva su nombre
planta arborescente de rama abundante
tronco definido, leñoso grisáceo
siete, ocho costillas de arista ondulante
espinas tortuosas, aureolas distantes
sus flores son diurnas y son perfumadas
en el perinato son oblanceoleadas
su fruto globoso, semilla encorvada
con sus puntuaciones y reticuladas.
La doctora Bravo, Delia Bravoa Chende
todas las cactáceas y las suculentas gozan de su amor
Larrea Tridentada o gobernadora que de los peyotes es la protectora
la rotundifollia y la mammylaris, pseudocoriphantas
los echinocactus y las jacamatracas
La doctora Bravo, bravo, bravo, bravo, bravo, bravo!
supo conocerlas, supo alimentarlas
y las suculentas como recompensa le dieron
el jugo que guarda el secreto de la juventud.

Si te fueras

Si te fueras se me haría un agujero en la vida
que no sería, que no sería como el de tus medias
pero sí grande, muy grande.